lunes, 9 de noviembre de 2020

breve e inequívoco retrato de un cabrón

la última película del estupendo director y guionista cesc gay se titula SENTIMENTAL y es muy divertida e inteligente, pero tiene algo más.

lo noté porque me costaba reírme, y la verdad es que era para soltar carcajadas y yo soy de risa fácil, entonces... ¿qué?

entonces, nada.

pasaba que lo que gay cuenta con mucha gracia es una historia muy jodida.

yo diría que es el retrato perfecto de un hijoputa. No de uno de esos que los ves de lejos, un puro maltratador, un tipejo embrutecido, un baboso.

no, se trata de un profesor de música educado e inteligente, un tipo que vive bien, en un piso confortable, casado, con una mujer elegante y guapa, y con la proyección en la existencia que puede dar un hijo.

la trama de la película es lo de menos porque de lo que se trata es de hacer coincidir a nuestra pareja protagonista con otra pareja, que hablen los cuatro, que muestren sus diferencias, si las hay, y que nos procuren un par de horas entretenidas.

yo no sé si cesc gay se ha dado cuenta, pero le ha salido un ejercicio de desnudo de almas muy interesante y también muy terrible.

el personaje principal, aunque la peli es coral, se llama julio y lo interpreta con absoluto acierto javier cámara, ya dije arriba, el tipo educado y acomodado. Frente a la especie de insensatez de los otros tres, él se mantiene cuerdo, ocurrente, afilado, clarividente...Pero da mucho miedo.

bajo esa apariencia tan civilizada se esconde un perfecto depredador. No sexual, no físico, sino un auténtico depredador de vitalidad. concretamente de la vida de su mujer.

ella, anita, se esfuerza cada momento, cada día, en sacar a flote una relación que se hunde de miseria moral, de sarcasmo, de derrotismo, de cinismo, todo ello disfrazado de sentido común, sensatez y racionalidad.

julio hunde literalmente en el ridículo cualquier intento de ella de poner bondad, encanto o luz en sus vidas.

confiado en la seguridad de su matrimonio, en los muchos años pasados juntos y en la vejez que pronto hará mella en ellos y que hará irreversible su situación, se dedica a extraer de su mujer cada gota de vitalidad que se le pone a tiro, a derribarla.

anita es víctima propiciatoria. y no porque carezca de carácter o de energía. ni de inteligencia o de cultura. De lo que carece anita es de agresividad, y también carece de cobardía. Ella está dispuesta a arriesgarse a cada momento. Julio se muere de miedo sólo de pensar en introducir cualquier cambio en su vida, como se aterraría un taxidermista si encontrara a su ciervo disecado paseando por el parque.

los julios dan miedo. los conozco.

son esos tipos con la mitad de su vida ya coronada, que han visualizado lo que les resta por vivir y se dan cuenta de que su sueño, el que sea que tuvieron, no se ha cumplido. Y si su sueño no se ha cumplido ellos arrasan con toda vida que les queda cerca, y más si quien le queda cerca es una persona que los quiere, su mujer, su hijo...

esos hombres no han conseguido ser de esa élite masculina que ha triunfado, que se ha forrado, que ha cambiado de mujer, que tiene casoplón y cochazo,

no, los julios de la vida simplemente han llevado un mediocre pasar, y eso que al principio se esforzaron. Luego, ni eso. Luego hicieron de su profesión algo rutinario, vulgar, y después de hacerlo se amargaron porque lo era. Así funciona su ética.

con el resto de su vida han hecho lo mismo. Son esos tíos imposibles de complacer. Las vacaciones son una vulgaridad, las personas no les interesan porque no suelen estar a su nivel...

si algo caracteriza a esos tipos es su inconmensurable cobardía. No se enfrentan con su jefe, no atracan un banco, no buscan cambiar nada. Todo su esfuerzo se dedica a desmontar a su pareja, a arruinarle la vida, a intentar dejarla en evidencia.

después de una jornada de esas, los julios se van a la cama pensando que su pareja es despreciable y que por lo tanto NO LOS DEJARÁ NUNCA.

el otro personaje muy interesante es el que interpreta maravillosamente belén cuesta, laura, una especie de colgada simpática, original, boba, que bajo su apariencia vulnerable e inconsistente, muestra poco a poco ser el cerebro de la banda.

bueno, nada de lo que cuento es evidente en la película, pero si sales del cine con una amiga y empiezas a comentarla y a tomar vinos, termina por pasar esto.

yo la recomiendo mucho.

viernes, 11 de septiembre de 2020

retrato de papá, con mamá al fondo

 soy buena en eso.

como un rayo, me percato de cuándo me quieren quitar algo que me pertenece, es un instinto.

y reconozco que también es molesto, para mí y para los otros, porque lo que a veces me quieren quitar no tiene la menor importancia pero a mí se me agita la amígdala y me revuelvo toda.

y ahora me he dado cuenta de que me quieren quitar la maternidad, a mí y a todas las mujeres del mundo.

empecé a darme cuenta hace años pero lo comenté con un par de personas y cuál no sería su reacción que lo dejé pasar. estoy harta de que me miren raro.

en fin, lo intento explicar.

el mundo es patriarcal desde hace unos miles de años, lo que es tanto como decir que casi todo lo que pensamos pasa por el filtro de lo patriarcal.

y lo patriarcal se define por valorar lo masculino y despreciar lo femenino, y esto vale para todo el mundo, es decir, para hombres y para mujeres.

en esto consiste lo patriarcal.

las cualidades y características que han pertenecido de forma natural a las mujeres han ido siendo tan minusvaloradas, ridiculizadas, mal pagadas, y las pertenecientes a los hombres tan imitadas, tan reforzadas y tan premiadas que todo el mundo ha terminado por pensar de esa manera.

sin embargo,

el reino del varón se le ha hecho pequeño al varón, y ahora quiere el de las mujeres.

¿cómo puede ser que los varones quieran los mezquinos espacios a que se nos ha relegado a las mujeres?

en primer lugar, yo diría que, como vegetamos en el estúpido mundo que los varones han fabricado, lo cual, teniendo en cuenta la limitación de sus posibilidades, era esperable, 

en este estúpido mundo en que, como digo, vegetamos, y siendo ya 9000 millones y subiendo, hay tíos para todo.

y cada vez que los varones entran en una de las escasas parcelas que las mujeres teníamos en exclusiva, casi siempre debido a lo penoso de la actividad, se obra el milagro.

la actividad en cuestión deja de ser una tarea inferior y se convierte, y en primerísimo lugar, en algo muy pagado.

de hecho, muy bien pagado.

ha ocurrido con la peluquería, con la cocina, con la costura...

y va a ocurrir con los niños.

y ahora me pongo muy seria.

no sé si alguien más que yo se habrá dado cuenta pero los tíos van a por los niños, a por la maternidad.

la publicidad, que es la más inicua de todas las disciplinas imbéciles, lo muestra a la perfección.

los publicistas son gente lista, amoral y práctica. y les gusta mucho la pasta, bueno, esto debe de ser más generalizado de lo que yo creo.

y los publicistas se han dado cuenta de que un tío sosteniendo en brazos a un bebé, empujando un carrito, conduciéndolo de la mano al cole, vende una barbaridad.

la publicidad se resbala pocas veces, suele acertar, es buena leyendo las motivaciones humanas, el flujo de las emociones de las personas, los impulsos que llegan, como mucho, al cerebro mamífero, al cerebro humano ni se acercan, pero ni falta que les hace porque resulta que los humanos somos animales sin razón en un 95% de nuestra persona.

la razón nos suele servir para entrar en contradicción con nosotros mismos, y un poco para hacer avanzar la sociedad, sólo esos días en que estamos sembrados, pero bueno, algo va siendo.

las mujeres, a nuestra vez, parece ser que no nos estamos dando ni cuenta.

la posición de las mujeres suele oscilan entre opinar que las tareas de las mujeres, todas las tareas, deben ser compartidas (ellas dirían que sufridas) por los varones, por lo que se sienten bien concediéndoles unas cuantas semanas de permiso a ELLOS, después de que ELLAS han parido. 

naturalmente, estas mujeres que se consideran feministas de la igualdad, no suelen creer en la biología, así, como la que no cree en el horóscopo, o como aquellos antiguos que no creían en la redondez de la tierra.

ellas sólo creen en que las mujeres parimos, y hacemos un montón de cosas más sólo por deseo expreso de los varones.

para ellas no significa nada la ciencia que nos ha enseñado que la función y el órgano se retroalimentan, que una crea al otro y que éste optimiza la función, en un baile inacabable de adaptabilidad.

así es que, felices de estarse librando del odioso mandato cultural de la maternidad, obedecen el mandato de la modernidad que les prohibe sentir como mujeres, pensar como mujeres, o amar como mujeres. aunque, paradójicamente y de manera pasmosa, no les impide tener la regla. oh!

pues esas mujeres están de enhorabuena, porque están perdiendo a marchas forzadas la capacidad de ser madres.

jubilosas, aplauden las películas que muestran la maternidad y sus aledaños como una tortura, como una insoportable malformación física, y como una esclavitud hormonal, sin percatarse de la manipulación de que están siendo objeto.

ellas están de enhorabuena pero las demás, no.

las demás no pensamos que ser mujer sea igual que ser hombre.

la naturaleza no juega a los dados, y no queremos que cuiden a nuestros bebés otras madres que nosotras, sus madres.

y queremos que esta actividad que es la más importante del mundo esté reconocida, pagada, privilegiada y respetada.

eso pensamos las otras.

con el patriarcado no se juega, y si dejas vacío un espacio, un espacio que las mujeres hemos llenado de forma natural desde el principio de la especie, y que no tenemos por qué soportar que sea cruel o doloroso, porque precisamente ahora no tiene por qué serlo, si lo dejamos vacante en un momento en que hay herramientas para que sea agradable, remunerado, considerado, lo ocuparán los hombres.

y no podremos pararlo.

ya está pasando.

El papá que cuida al bebé no "ayuda", ejerce la paternidad

lunes, 30 de marzo de 2020

El dominio de los hombres
Es de siempre sabido que las religiones han tenido como máxima vocación pertenecer al bando de los poderosos.
Su estrategia fue audaz pero les funcionó, prometían la vida eterna y a pesar de que lo único que quedaba demostrada era la muerte eterna, les funcionó. Su dominio de los hombres se hizo realidad.
Quedan entendidas las religiones como una manera más de ganarse la vida, y a causa de su éxito, de hecho, una muy buena y lucrativa manera de ganársela.
Lo que para mí no queda explicado es por qué esas religiones/empresas escogieron como enemigas a abatir a las mujeres.
Lo hicieron, y de modo tan encarnizado, que sólo se explica por la inconmensurable peligrosidad que nos atribuían.
Pensando en lo que ofrecen las religiones empecé a darme cuenta de que las mujeres éramos, simplemente, sus rivales.
O, para decirlo con más propiedad, las religiones, o para decirlo también con más propiedad, unos hombres que se autodenominaron ministros de esas religiones, decidieron que las cualidades, atributos o características, propias y adquiridas de que hacemos gala las mujeres, y que todas nosotras poseemos, no eran  patrimonio de ellas sino de ellos.
Que las titulares del
-amor maternal
-consuelo
-compasión
-perdón
-cariño
-seguridad
-generosidad
no éramos las mujeres sino los curas, se llamasen como se llamasen en cada modalidad, en cada franquicia de esa impostura llamada religión.
Esas religiones que proclaman que las mujeres somos malignas por esencia, que arrastramos a los hombres al pecado y a la perdición.
Sobre todo, nuestra malignidad se materializaba en el sexo. Según ellos, a través de la sexualidad las mujeres nos apoderábamos del espíritu de los varones.
Los hombres religiosos subvirtieron la realidad desacreditando y descalificando a las mujeres.
Provocaron que los hijos odiasen a sus madres, se alejasen de sus hermanas y amigas, recelasen de sus hijas y despreciasen a todas aquellas con las que mantenían relaciones sexuales.
Esos hombres religiosos querían suplantar a las mujeres. Por eso su afirmación de que:
-la iglesia es la madre de los hombres, nuestra MADRE iglesia
-la iglesia te concede el perdón
-los curas se compadecen de ti
-la iglesia te ordena generosidad
-te ofrece seguridad
Todo ello bastante alejado de la naturaleza masculina. Y todo ello en nombre de un dios.
No eran necesarios los dioses que ofreciesen lo que ya las mujeres dábamos por naturaleza., de ahí su odio por nuestro sexo. Su envidia.
Y finalmente, lo único que los hombres religiosos no podían materializar pero sí las mujeres, el sexo, lo hicieron odioso, lo convirtieron en una culpa permanente, en materia con la que castigar a las mujeres todos los días de su vida.
Así, pues, las iglesias saben muy bien qué y quiénes somos las mujeres, imitan como doctrina aquello que nosotras tenemos de manera natural.
Nos odian porque nosotras poseemos a los hombres, porque por esencia de nuestra biología son nuestros hijos, nuestros esposos, nuestros aliados y nuestros amigos.
La religión cristiana no es inédita en esto. A lo largo de la historia antigua en todas las civilizaciones ocurrieron episodios de enfrentamientos entre los religiosos y las mujeres.
En Egipto, Mesopotamia… el intento del dominio de los varones por parte de una élite de hombres ambiciosos, instigados o directamente comandados por sacerdotes, dieron lugar a terribles enfrentamientos. Había que separar a los hombres de la influencia benéfica de las mujeres para llegar a dominarlos ideológicamente, convertirlos en seres desconfiados, en insensibles al dolor de los 

demás.

En todas las sociedades de la edad antigua, la guerra contra las mujeres se convirtió en el paso imprescindible para la incorporación de las jerarquías, de las desigualdades y de la crueldad en las relaciones entre los seres humanos.
Una guerra contra las mujeres que nunca ha terminado, y que si un día llega a acabar con la derrota definitiva del sexo femenino significará la derrota y el fin de la especie.

viernes, 20 de marzo de 2020

¿qué habían hecho las mujeres?

me recuerdo de pequeña intentando explicarme por qué no habían existido las mujeres pintoras, presidentas de los países, músicas, escaladoras, científicas, apenas las escritoras...

ya me daba cuenta de que ser mujer significaba sobre todo una terrible y malísima suerte, así es que me podía imaginar que todas mis predecesoras habían estado tan limitadas como lo  estaba yo.

de nuestras capacidades jamás dudé.

había intentado aprender a tocar la guitarra, a montar a caballo, a nadar, a conducir, a jugar al tenis... todo ello me había supuesto broncas tremendas y contundentes bofetadas, porque la negativa de mis padres a permitírmelo no me había desanimado de hacerlo. 

pero, sin duda, me constaba lo difícil que era para las chicas aprender cosas que no fueran, como en mi caso, coser, limpiar, ir al cole, cuidar de mis hermanitas y obedecer sin chistar.

sin embargo, cuando me fui haciendo grande sentía tanto mi fuerza y mi energía, tantas eran mis ganas y mis aptitudes, tan enorme era el mundo y tan pequeño mi miedo, que ya no pude aceptar más que, si las mujeres que me habían precedido en la historia habían sentido como yo sentía, hubiesen sido reprimidas al punto de que no quedara de ellas rastro alguno.

"ellas" habían existido, habían habitado el mundo y habían dejado sus obras en él con sencillez, por el sólo gusto de dar desarrollo a su creatividad, de ejercitar sus habilidades o de dar rienda suelta a su humor, a su disgusto o a su melancolía. y recibían con gusto el reconocimiento del grupo.

"ellas" no habían matado por ser reconocidas, pero había quien sí mataba por ello.
los hombres contemporáneos de tales mujeres se ocuparon eficientemente de borrar todo vestigio de su memoria, ejecutaron su damnatio memoriae a fondo, sin fisuras, arrancando de los objetos y de la historia las aportaciones de las mujeres, que eran sus madres, sus hijas, sus amantes.

cuando veo a una mujer, y la más humilde de entre ellas es capaz de lo más grande, de  lo más complejo y lo más creativo que hay en el mundo, que es traer vida humana, cuando la veo, digo, temblorosa ante un reto, acobardada ante un agresor, alienada ante su propia naturaleza, ajena a ella, siento no ser el hada que en el cuento blandía su varita mágica y despertaba al ser magnífico que se ocultaba bajo la piel nauseabunda con que la habían cubierto.

no deberían los hombres portarse de esa manera con nosotras. la rivalidad es entre ellos, nunca con nosotras. somos, en realidad, casi especies distintas, son nuestros hijos todos ellos, y nadie debería pelearse con su origen.

ni tampoco deberían temernos, no somos su amenaza. 

maldita y extraña es la especie en la que los machos asesinan a las hembras.
las mujeres no somos sus rivales porque no ambicionanos la trascendencia, ya que sentimos dentro de nosotras la inmanencia, algo difícil de explicar y hasta de creer, viendo en lo que a menudo nos han convertido.

las mujeres no hemos ambicionado el poder porque el poder verdadero se tiene o no se tiene, pero no se consigue a golpes, y no hay nadie tan poderosa como una mujer con sus dos pies plantados en la tierra, diciendo aquí estoy yo, y despertando amor a su paso.

una mujer que no está cautiva es el ser más generoso que existe.

... y llegaron por fin las arqueólogas, las investigadoras, las antropólogas, y sacaron a la luz toda la obra material de las mujeres. y resultó que en toda época "ellas" habían dejado su huella, y demasiado a menudo, también su martirio, y, sobre todo, habían dejado aquello en lo que nadie nunca repara, todo aquello que no deja rastro material, sus cuidados, sus delicadas canciones, sus amorosos abrazos, sus comidas, sus consuelos,

que es TODA LA RIQUEZA DEL MUNDO

sábado, 8 de febrero de 2020

la mujer, la niña y el elefante

como en la fábula del elefante que podría soltarse del cepo con un ligero tirón, pero no lo hace porque lo encadenaron de cachorro, y aprendió entonces que del cepo no se salía, por lo que dejó de intentarlo, apenas nos damos cuenta de que, ya adultos, un viejo no puede hacernos nada, pero el miedo se adquiere de bebés, y a veces no nos deja nunca.
Padres: ¿Cómo ayudar a que los niños identifiquen si sus ...

anna freud, en su ensayo sobre el yo y los mecanismos de defensa, explica que el amor de la madre es incondicional.
las madres defienden a sus hijos e hijas aunque sean las y los mayores criminales de la historia.
ese sentimiento es real, normal, y desde luego, acertado desde el punto de vista evolutivo.

lo del padre, según anna, es muy diferente, se trata de un amor condicionado. no conoce al bebé, ni el bebé lo conoce a él. llora cuando se le acerca.

desde el punto de vista del padre, el hijo o hija es un mamón que lo aparta de su mujer, que se convierte en la prioridad de su hembra, y que, pronto, lo derribará de su pedestal de líder espalda plateada.



en este envidiable ambiente venimos al mundo y al hogar.




a su vez, el padre se ve obligado a ganarse el afecto y la fidelidad de sus hijos, a pesar de que en un principio no significan nada para él.

lo hace por el enorme apego a su mujer.
más adelante, con la convivencia y el trato, la mayor parte de las veces el cariño sí llega a instalarse en el padre, aunque no siempre.

los bebés, sobre todo los bebés mamíferos, y nosotros lo somos, conocen perfectamente lo conveniente de no cuestionar al macho, de ganarse su simpatía, de no enfadarle al menos.

durante toda nuestra infancia nos esmeramos en no hacer enfadar al formidable ser que vive con nosotros.
es importante tener presente que de niños sentimos peligro cada vez que un ser grande se nos acerca. durante millones de años eso siempre ha significado posibilidad real de muerte, y aún lo llevamos inscrito en nuestros genes.

por lo tanto, el miedo forma parte de nuestro entrenamiento de niños y niñas.
la diferencia entre sexos es que a los pocos años, el padre delega su potestad en su hijo varón, por extensión, todos los chicos heredan el poder social, el poder familiar.
el poder, simplemente.

las chicas, no.

las chicas continuamos en una obediencia temerosa sin solución de continuidad a lo largo de toda nuestra vida.

la figura paterna se convierte en la persona concreta del marido, del jefe, del entrenador... cualquier hombre con poder, me resisto a llamar autoridad a eso que provoca temor, cualquier hombre, digo, se convierte a los ojos de esa mujer en el ser que puede hacerla desaparecer con sólo golpearla.

esa es la razón por la que tantas y tantas mujeres se someten a los varones que las maltratan.
lo aprendieron de pequeñas y no es fácil desprenderse de esos aprendizajes, sobre todo cuando la práctica nos enseña que no se trata de ningún temor exagerado.

por lo tanto,
sí, culpo de la mansedumbre que nos mata a la mujeres, a la mascarada social que nos obliga a convivir con tipos que no se sienten concernidos por ningún contrato, a los que hay que querer por decreto masculino, a pesar de que se nos demuestra diariamente que el sistema que se inventaron sólo se sostiene si las mujeres y los niños se someten al jefe, si renuncian a su propia realización.

si aceptan no enfadar al PADRE.

sábado, 25 de enero de 2020

ni amas ni esclavas..

... de la biología.

el feminismo se ha revelado como la gran revolución de la segunda mitad del siglo XX, y por lo que parece también del XXI. ahora sólo falta saber a dónde vamos.

y como toda auténtica revolución, sobrepasa cualquier organización que encuentra por delante, rebasa lo que hay y se pone en cabeza.

los partidos de izquierdas corren a emparejarse con las multitudes de mujeres que desfilan por todos los pueblos y ciudades de españa, para no quedarse atrás,


y los de derechas se desesperan sacando de sus fondo de armario viejos argumentos que, como los paños podridos, se les deshacen entre las manos al intentar que vean la luz.


las propias feministas, y creo que toda mujer lleva una dentro, aunque a veces haya descendido tanto que resulte difícil hacer que emerja, las feministas, digo, admiradas de nuestra propia fuerza tememos errar el tiro, avanzar hacia lo equivocado, por eso nuestros debates son intensos, ácidos, a primera sangre algunos.


las feministas tememos a  nuestra propia biología porque en virtud de ésta, esencializada en nuestra exclusiva capacidad reproductiva, se nos condenó hace unos pocos milenios a la sumisión, la obediencia, la esclavitud.

de la misma forma que cuando un preso escapa de una prisión no busca guardar recuerdo alguno de ella, las mujeres hemos querido renegar de aquello que nos ataba, y con eso se ha pretendido renegar de nuestra biología.

¿pero en qué se basa nuestra corporalidad y nuestra intelectualidad si no es en una serie de hormonas, reacciones físicas, químicas, eléctricas, que se convierten dentro de nosotros en pasiones, pensamientos y lágrimas, y a nosotros en seres amorosos, odiadores, pensadores, contemplativos, trágicos o compasivos?


nuestra capacidad reproductiva, objetivo último y primero de nuestra especie y de todas las especies nos hizo como somos, lo que somos.

cuando "la función creó al órgano" todos nuestros órganos se pusieron al servicio de la reproducción de la especie.
funcionó.
funcionó introduciendo toda modificación que resultaba ser una ventaja evolutiva.
y funcionó tanto que hemos llegado a pensar que nos podemos independizar de nuestra dimensión biológica, sin caer en la cuenta de que es a partir de ella como existe todo lo demás, y nada hay sin ella.

pero nuestros compañeros de viaje, los hombres, nos impusieron en determinado momento un viaje humillante y sumiso, e increíblemente cruel.


así pues, las mujeres, no sólo hemos servido como el resto de seres de la naturaleza a los mandatos de nuestra especie, a ese tiránico gen egoísta, sino también a los machos que nos acompañan, y eso es, para nuestra especie concreta, terriblemente disfuncional, porque los machos sapiens no se formaron biológicamente para organizar ni relacionar los grupos ni los individuos, más bien todo lo contrario.

sus características vienen de su especialización, de su capacidad de impulso y fuerza, de su talante competitivo, constructivo y destructivo, de su agresividad.

la organización y relaciones de los grupos fue la especialización de la hembra sapiens. fue su necesidad de colaboración, procedente de su vulnerabilidad a causa de las gestaciones, los partos y las crianzas, lo que, optimizado hasta lo increíble, ha hecho posible haber llegado hasta aquí.

naturalmente, todo sigue en evolución de manera constante. también para estos tiempos actuales es válido el aserto de que la función crea al órgano, y si nuestras funciones van cambiando, también lo hará la biología que las acompañe. aunque esto no pasará ni hoy ni mañana. los cambios culturales son rapidísimos pero los biológicos, no. cada operación de la biología depende de otras miles de ellas y esa orquestación es lenta, muy lenta.

las mujeres no somos ni tenemos por qué ser ni amas ni esclavas, ese tipo de dinámica polarizada es cruel y errónea.
nosotras tenemos nuestra propia dinámica, menos finalista, más del recorrido, más del consenso que del enfrentamiento. pero no se debe olvidar que ningún ser de la naturaleza se comporta en libertad como en confinamiento.

las mujeres llevamos demasiado tiempo confinadas, y los varones demasiado tiempo detentando un poder para el que no están preparados.

ambos sexos tenemos que ensayar con valentía y paciencia la realidad de la libertad.
Revista Busqueda Espiritual: Frases - Marie Curie

lunes, 20 de enero de 2020

monsieur polanski, usted es la morralla



roman polanski tiene nueva película de estreno.

se titula J´accuse (yo acuso), aunque aquí la han llamado el oficial y el espía.
Resultado de imagen de el caso dreyfus, polanski
se refiere al vergonzoso episodio perpetrado por el flamante ejército francés, a finales del siglo XIX, durante el cual un militar judío, dreyfus, fue elegido como chivo expiatorio en una trama de espionaje chapucera que dió como resultado la condena a cadena perpetua del infeliz. 
también nos proporcionó las famosas cartas que emile zola publicó en el momento y que empezaban con un Yo Acuso, en las que denunciaba la superchería de jueces, políticos y mandos militares, al respecto.
Resultado de imagen de el caso dreyfus, polanski
la película tiene un estilo clásico y un discurrir impecable.
me llama la atención, pese a ello, lo poco que le importa a Polanski que Dreyfus nos caiga bien. no pretende que nos identifiquemos con él, sólo le importa el mensaje que quiere clavar en la mente de los espectadores y no en su corazón.

¿qué mensaje?
que un hombre perseguido injustamente, por poco cercano que podamos sentirle a nosotras mismas, debe ser declarado inocente y exonerado de toda deuda social.

y quizá sea aquí a donde teníamos que llegar.
no sólo polanski, todas nosotras y nosotros perseguimos un único objetivo a lo largo de nuestra existencia, excusarnos ante los demás y ante nosotras mismas de habernos apartado de lo correcto.
en este punto nos cita polanski.
Roman Polanski Victim Moves On Video - ABC News
a sus 41 años, polanski drogó, violó y sodomizó a una cría de 13 años.
pese a haber acordado con la justicia el arreglo de haber mantenido relaciones sexuales inadecuadas con una menor, se fugó.
polanski no es de los que quiere pagar por sus actos. quizá pertenece al selecto club de hombres que no terminan de darse cuenta de que no todo lo que alienta en el mundo está a su servicio.

así pues, voló, literalmente, de eeuu y no ha vuelto jamás.

los delitos de polanski no se limitaron a aquello, hubo varias denuncias más, años después y en otros países, de menores de edad por el mismo crimen.

bien.
en francia, se le ha boicoteado por parte de las feministas en cannes, y en todos los cines, de donde ha tenido que ser retirada precozmente su película.

y yo lo celebro.

no necesitamos hombres de acero que hagan del mantenella y no enmendalla su visión del mundo o de su virilidad, que para estos tipos viene a ser lo mismo. lo que tienen que hacer es pedir perdón y restañar en lo posible las heridas infligidas.
este irreductible del amor por sí mismo declara:
hoy se puede arruinar a vida de un hombre con un tuit.

pues, mira, quizá así podría llegar a comprender que durante siglos se ha llegado a arruinar la vida de una mujer con una violación.

qué estupido,
qué ensimismado se halla este tipo,
qué nos importa a nosotras lo que él considera la ruina de su vida.
ni punto de comparación con la auténtica ruina de la vida de una niña cuando un tipo de estos la violaba, le hacía un bebé y ella había perdido para siempre la única posibilidad de llevar una vida digna que se le ha concedido a las mujeres durante miles de años.

así es que, monsieur polanki, su película me gusta pero no su intención, y de la misma manera que cree usted haber eludido lo emocional para salir librado de su crimen, nosotras  lo volvemos a ello.

usted no entiende el mundo.
usted no forma parte de los y las que hacen de él un lugar digno.
usted, por lo tanto, es la morralla.

jueves, 2 de enero de 2020

por fin, todas las piezas encajan en esta nueva versión de mujercitas.
por fin, nos damos cuenta del artilugio a que son sometidas las cuestiones de las que no se quiere decir la verdad. la verdad suele ser más sencilla, que no simple.
todas y todos conocemos la historia, cuatro hermanas de una familia sin fortuna se tienen que labrar un futuro en los eeuu de la segunda mitad del siglo XIX.
para contextualizar un poco, diremos que la guerra de secesión, la de la liberación de los negros de la esclavitud, tuvo lugar entre los años 1861 y 1865, y la ganaron los buenos, o sea, los yanquis, los del norte, los de la industria, y la perdieron los malos, los del sur, los esclavistas, los de los campos de algodón.
entonces, los estados norteamericanos se alineaban con un bando o con el otro, pero una cosa llevaba a la siguiente, y el grito de libertad, una vez que había sido lanzado, pertenecía a todos y a todas.
por esa razón, las mujeres, al menos las ilustradas, eran abolicionistas de la esclavitud de los negros y también de la propia.

la autora de la novela en que se basa la película es louisa may alcott y según su biografía se vió obligada a casar a su protagonista para que el editor accediera a publicar.
accedió y con ello nos proporcionó una de las novelas más leídas por niñas y jovencitas en todo el mundo desde entonces.
la novela, y esta película, llega mucho más allá de lo que significa la idea de un divertimento, encierra tanta verdad que nos aporta una auténtica mirada psicológica y social de las mujeres.
hay cuatro caracteres, cuatro modelos de mujer mostrados. son cuatro cánones.

esta versión de la directora y guionista, greta gerwic, se acerca mucho más que cualquiera de las anteriores al original. ella, como la escritora, son Jo, la protagonista de esta historia. ese impulso de vida, de creación, de valentía y de sacrificio encarna como quizá ningún otro, la mujer en toda la extensión de la palabra.

Jo no se resigna a acomodarse sólo a alguna de sus muchas capacidades, la ternura, la lealtad, el sacrificio, la alegría... ella quiere desarrollarlas todas, y esa que le es negada, la de su independencia, se convierte en su prioridad, en su afirmación.
ella quiere mantenerse por sí misma, quiere crear mundos propios y plasmarlos en el papel, sin renunciar a pertenecer a su familia, a su medio social y a sus afectos.
Jo aprende que la sociedad no le permite todo sin pagar un alto precio por ello, y aún así acepta.

las peripecias de la película son conocidas, pero no la última.

cerca del final, la directora hace una pirueta muy sagaz para mostrarnos lo que debió de pasar cuando los editores leyeron el final de la novela. simplemente, dijeron no.
la protagonista no se podía quedar soltera, eso era insurrección!
las mujeres tenían que casarse todas y querer hacerlo!

según la biografía de louisa may alcott ella aceptó. por eso escribió ese capítulo un poco depresivo de la relación de Jo con ese profesor mayor, pobre y triste. por eso todas salimos con la idea de que en definitiva Jo fracasa.
la sociedad de entonces no se podía permitir otra cosa, no podía permitir la felicidad y el triunfo de alguien que rompía las reglas en las narices de todos. esa novelita podría convertirse en un peligroso panfleto en la mesa de todos los hogares.
algo impensable.

con un elogiable sentido del humor, greta geswic nos enseña los bastidores.

louisa may alcott no se casó nunca.
jo, su protagonista, era ella.
greta geswic nos muestra la verdad.
saoirse roman es la mejor jo que yo he visto en cine.
ella es mi mujercita.
todas somos Jo.