sábado, 25 de enero de 2020

ni amas ni esclavas..

... de la biología.

el feminismo se ha revelado como la gran revolución de la segunda mitad del siglo XX, y por lo que parece también del XXI. ahora sólo falta saber a dónde vamos.

y como toda auténtica revolución, sobrepasa cualquier organización que encuentra por delante, rebasa lo que hay y se pone en cabeza.

los partidos de izquierdas corren a emparejarse con las multitudes de mujeres que desfilan por todos los pueblos y ciudades de españa, para no quedarse atrás,


y los de derechas se desesperan sacando de sus fondo de armario viejos argumentos que, como los paños podridos, se les deshacen entre las manos al intentar que vean la luz.


las propias feministas, y creo que toda mujer lleva una dentro, aunque a veces haya descendido tanto que resulte difícil hacer que emerja, las feministas, digo, admiradas de nuestra propia fuerza tememos errar el tiro, avanzar hacia lo equivocado, por eso nuestros debates son intensos, ácidos, a primera sangre algunos.


las feministas tememos a  nuestra propia biología porque en virtud de ésta, esencializada en nuestra exclusiva capacidad reproductiva, se nos condenó hace unos pocos milenios a la sumisión, la obediencia, la esclavitud.

de la misma forma que cuando un preso escapa de una prisión no busca guardar recuerdo alguno de ella, las mujeres hemos querido renegar de aquello que nos ataba, y con eso se ha pretendido renegar de nuestra biología.

¿pero en qué se basa nuestra corporalidad y nuestra intelectualidad si no es en una serie de hormonas, reacciones físicas, químicas, eléctricas, que se convierten dentro de nosotros en pasiones, pensamientos y lágrimas, y a nosotros en seres amorosos, odiadores, pensadores, contemplativos, trágicos o compasivos?


nuestra capacidad reproductiva, objetivo último y primero de nuestra especie y de todas las especies nos hizo como somos, lo que somos.

cuando "la función creó al órgano" todos nuestros órganos se pusieron al servicio de la reproducción de la especie.
funcionó.
funcionó introduciendo toda modificación que resultaba ser una ventaja evolutiva.
y funcionó tanto que hemos llegado a pensar que nos podemos independizar de nuestra dimensión biológica, sin caer en la cuenta de que es a partir de ella como existe todo lo demás, y nada hay sin ella.

pero nuestros compañeros de viaje, los hombres, nos impusieron en determinado momento un viaje humillante y sumiso, e increíblemente cruel.


así pues, las mujeres, no sólo hemos servido como el resto de seres de la naturaleza a los mandatos de nuestra especie, a ese tiránico gen egoísta, sino también a los machos que nos acompañan, y eso es, para nuestra especie concreta, terriblemente disfuncional, porque los machos sapiens no se formaron biológicamente para organizar ni relacionar los grupos ni los individuos, más bien todo lo contrario.

sus características vienen de su especialización, de su capacidad de impulso y fuerza, de su talante competitivo, constructivo y destructivo, de su agresividad.

la organización y relaciones de los grupos fue la especialización de la hembra sapiens. fue su necesidad de colaboración, procedente de su vulnerabilidad a causa de las gestaciones, los partos y las crianzas, lo que, optimizado hasta lo increíble, ha hecho posible haber llegado hasta aquí.

naturalmente, todo sigue en evolución de manera constante. también para estos tiempos actuales es válido el aserto de que la función crea al órgano, y si nuestras funciones van cambiando, también lo hará la biología que las acompañe. aunque esto no pasará ni hoy ni mañana. los cambios culturales son rapidísimos pero los biológicos, no. cada operación de la biología depende de otras miles de ellas y esa orquestación es lenta, muy lenta.

las mujeres no somos ni tenemos por qué ser ni amas ni esclavas, ese tipo de dinámica polarizada es cruel y errónea.
nosotras tenemos nuestra propia dinámica, menos finalista, más del recorrido, más del consenso que del enfrentamiento. pero no se debe olvidar que ningún ser de la naturaleza se comporta en libertad como en confinamiento.

las mujeres llevamos demasiado tiempo confinadas, y los varones demasiado tiempo detentando un poder para el que no están preparados.

ambos sexos tenemos que ensayar con valentía y paciencia la realidad de la libertad.
Revista Busqueda Espiritual: Frases - Marie Curie

lunes, 20 de enero de 2020

monsieur polanski, usted es la morralla



roman polanski tiene nueva película de estreno.

se titula J´accuse (yo acuso), aunque aquí la han llamado el oficial y el espía.
Resultado de imagen de el caso dreyfus, polanski
se refiere al vergonzoso episodio perpetrado por el flamante ejército francés, a finales del siglo XIX, durante el cual un militar judío, dreyfus, fue elegido como chivo expiatorio en una trama de espionaje chapucera que dió como resultado la condena a cadena perpetua del infeliz. 
también nos proporcionó las famosas cartas que emile zola publicó en el momento y que empezaban con un Yo Acuso, en las que denunciaba la superchería de jueces, políticos y mandos militares, al respecto.
Resultado de imagen de el caso dreyfus, polanski
la película tiene un estilo clásico y un discurrir impecable.
me llama la atención, pese a ello, lo poco que le importa a Polanski que Dreyfus nos caiga bien. no pretende que nos identifiquemos con él, sólo le importa el mensaje que quiere clavar en la mente de los espectadores y no en su corazón.

¿qué mensaje?
que un hombre perseguido injustamente, por poco cercano que podamos sentirle a nosotras mismas, debe ser declarado inocente y exonerado de toda deuda social.

y quizá sea aquí a donde teníamos que llegar.
no sólo polanski, todas nosotras y nosotros perseguimos un único objetivo a lo largo de nuestra existencia, excusarnos ante los demás y ante nosotras mismas de habernos apartado de lo correcto.
en este punto nos cita polanski.
Roman Polanski Victim Moves On Video - ABC News
a sus 41 años, polanski drogó, violó y sodomizó a una cría de 13 años.
pese a haber acordado con la justicia el arreglo de haber mantenido relaciones sexuales inadecuadas con una menor, se fugó.
polanski no es de los que quiere pagar por sus actos. quizá pertenece al selecto club de hombres que no terminan de darse cuenta de que no todo lo que alienta en el mundo está a su servicio.

así pues, voló, literalmente, de eeuu y no ha vuelto jamás.

los delitos de polanski no se limitaron a aquello, hubo varias denuncias más, años después y en otros países, de menores de edad por el mismo crimen.

bien.
en francia, se le ha boicoteado por parte de las feministas en cannes, y en todos los cines, de donde ha tenido que ser retirada precozmente su película.

y yo lo celebro.

no necesitamos hombres de acero que hagan del mantenella y no enmendalla su visión del mundo o de su virilidad, que para estos tipos viene a ser lo mismo. lo que tienen que hacer es pedir perdón y restañar en lo posible las heridas infligidas.
este irreductible del amor por sí mismo declara:
hoy se puede arruinar a vida de un hombre con un tuit.

pues, mira, quizá así podría llegar a comprender que durante siglos se ha llegado a arruinar la vida de una mujer con una violación.

qué estupido,
qué ensimismado se halla este tipo,
qué nos importa a nosotras lo que él considera la ruina de su vida.
ni punto de comparación con la auténtica ruina de la vida de una niña cuando un tipo de estos la violaba, le hacía un bebé y ella había perdido para siempre la única posibilidad de llevar una vida digna que se le ha concedido a las mujeres durante miles de años.

así es que, monsieur polanki, su película me gusta pero no su intención, y de la misma manera que cree usted haber eludido lo emocional para salir librado de su crimen, nosotras  lo volvemos a ello.

usted no entiende el mundo.
usted no forma parte de los y las que hacen de él un lugar digno.
usted, por lo tanto, es la morralla.

jueves, 2 de enero de 2020

por fin, todas las piezas encajan en esta nueva versión de mujercitas.
por fin, nos damos cuenta del artilugio a que son sometidas las cuestiones de las que no se quiere decir la verdad. la verdad suele ser más sencilla, que no simple.
todas y todos conocemos la historia, cuatro hermanas de una familia sin fortuna se tienen que labrar un futuro en los eeuu de la segunda mitad del siglo XIX.
para contextualizar un poco, diremos que la guerra de secesión, la de la liberación de los negros de la esclavitud, tuvo lugar entre los años 1861 y 1865, y la ganaron los buenos, o sea, los yanquis, los del norte, los de la industria, y la perdieron los malos, los del sur, los esclavistas, los de los campos de algodón.
entonces, los estados norteamericanos se alineaban con un bando o con el otro, pero una cosa llevaba a la siguiente, y el grito de libertad, una vez que había sido lanzado, pertenecía a todos y a todas.
por esa razón, las mujeres, al menos las ilustradas, eran abolicionistas de la esclavitud de los negros y también de la propia.

la autora de la novela en que se basa la película es louisa may alcott y según su biografía se vió obligada a casar a su protagonista para que el editor accediera a publicar.
accedió y con ello nos proporcionó una de las novelas más leídas por niñas y jovencitas en todo el mundo desde entonces.
la novela, y esta película, llega mucho más allá de lo que significa la idea de un divertimento, encierra tanta verdad que nos aporta una auténtica mirada psicológica y social de las mujeres.
hay cuatro caracteres, cuatro modelos de mujer mostrados. son cuatro cánones.

esta versión de la directora y guionista, greta gerwic, se acerca mucho más que cualquiera de las anteriores al original. ella, como la escritora, son Jo, la protagonista de esta historia. ese impulso de vida, de creación, de valentía y de sacrificio encarna como quizá ningún otro, la mujer en toda la extensión de la palabra.

Jo no se resigna a acomodarse sólo a alguna de sus muchas capacidades, la ternura, la lealtad, el sacrificio, la alegría... ella quiere desarrollarlas todas, y esa que le es negada, la de su independencia, se convierte en su prioridad, en su afirmación.
ella quiere mantenerse por sí misma, quiere crear mundos propios y plasmarlos en el papel, sin renunciar a pertenecer a su familia, a su medio social y a sus afectos.
Jo aprende que la sociedad no le permite todo sin pagar un alto precio por ello, y aún así acepta.

las peripecias de la película son conocidas, pero no la última.

cerca del final, la directora hace una pirueta muy sagaz para mostrarnos lo que debió de pasar cuando los editores leyeron el final de la novela. simplemente, dijeron no.
la protagonista no se podía quedar soltera, eso era insurrección!
las mujeres tenían que casarse todas y querer hacerlo!

según la biografía de louisa may alcott ella aceptó. por eso escribió ese capítulo un poco depresivo de la relación de Jo con ese profesor mayor, pobre y triste. por eso todas salimos con la idea de que en definitiva Jo fracasa.
la sociedad de entonces no se podía permitir otra cosa, no podía permitir la felicidad y el triunfo de alguien que rompía las reglas en las narices de todos. esa novelita podría convertirse en un peligroso panfleto en la mesa de todos los hogares.
algo impensable.

con un elogiable sentido del humor, greta geswic nos enseña los bastidores.

louisa may alcott no se casó nunca.
jo, su protagonista, era ella.
greta geswic nos muestra la verdad.
saoirse roman es la mejor jo que yo he visto en cine.
ella es mi mujercita.
todas somos Jo.