viernes, 16 de junio de 2017

soneto desamado

Despídete del día y de tenerme,
Envaina esa mirada codiciosa,
De posesión de esposo sobre esposa,
Pues  nada hay mío ya que quiera concederte.

Sabemos que perdimos hace tiempo
La ocasión de formar un todo alado
Ingrávido, feliz, aventurado
Mentido, como miente el linimento.

No me conoces, mi esencia se te escapa
Y se escapan del hierro las virutas
Que el golpe del herrero al filo estampa.

Y así, talladas en ígneas limaduras
Emergen esas leyes que nos mandan

De dolor componer  nuestra figura.


así que te gusta ensayar un clásico. sí, termino de vestirme, y salgo.
le hizo un gestito, una monería, y se enfrascó en cubrirse el párpado completamente de negro.

domingo, 4 de junio de 2017

Pues amarga la verdad, quiero echarla de la boca


De nada ha servido la ruin experiencia de décadas pasadas,

De nada, el entusiasmo contagioso del primer PODEMOS,

Tampoco, el efecto demoledor de bipartidismos de primeras elecciones,

Ni, de paso, mujeres elegidas por hombres y por mujeres para vivificar ciudades.

Han vuelto la saña, la trampa, la infamia, la argucia, la artimaña

Traspasando  como hojas de acero al partido de nuestras entretelas,

Desgarrándolas, volviéndolas muñones incapaces como aquellos que los blanden

Ante la cara espantada del ingenuo, de la inocente, del iluso, de la entusiasta,


Con el resultado inútil de escandalizar, encanallar y envilecer.