domingo, 29 de julio de 2012

cuestión de autoestima

no sólo yo, el mundo entero se pregunta de qué  triste pasta estamos hechos los españoles. gente extraña con talentos individuales inesperados, que sufre con sometimiento ejemplar (quiero decir como ejemplo de sometimiento), los mayores abusos y más degradantes comportamientos de la gentuza que manda.

doy un volantazo y subo al título. 
para rebelarse ante algo hacen falta un par de cositas: 
una de ellas es SENTIRSE agraviado cuando uno es objeto de agravio. la afirmación no es tan baladí como parece porque:
para sentirse agraviado es necesario SABERSE agraviado, 
sentir que uno NO SE MERECE ese maltrato.
y uno cree merecer un trato digno cuando tiene conciencia de su valía.
y uno tiene conciencia de su valía porque no se cree menos que nadie.
y uno no se cree menos que nadie cuando en realidad no es menos que nadie, 
pero:
la historia de españa nos enseña, a pesar de los académicos de la academia de la historia de españa, que aquí vienen mandando los mismos desde tiempo inmemorial, que a nosotros nos gobiernan los mismos apellidos que gobernaron a nuestros antepasados, y que cada vez que se nos ha ocurrido levantar la cresta, nos la han partido.

algo hemos aprendido todos. ellos, a ganar y nosotros, a perder

y lo hemos aprendido tan requetebién que cualquier cosa que nos dan, que graciosamente nos conceden, lo tomamos como dado por añadidura, es decir, con agradecimiento y sin conciencia de merecerlo. 

no sé si la epigenética se ocupa también de las masas, pero viendo nuestro país, yo diría que sí. que ya forma parte de nuestro código genético el inclinar la testuz ante el poder, el sometimiento abyecto, y lo peor de todo, la identificación con el agresor. de ahí esos porteros de fincas más altivos que un banquero, esos votantes de camps, esos usuarios que esperan a que alguien se queje de un abuso para ponerse de parte del abusón...

demostración:
después del debut por todo lo alto de esa tal andrea fabra, nos enteramos de que su familia, esa manga de ladrones, lleva caciqueando castellón de la plana cerca de 150 años. me puse a echar cuentas. 150 años atrás nos ponemos en 1862, es decir, que los fabra se han pasado por el arco de triunfo la ausencia parisina de isabel II, la revolución gloriosa, la primera república, la restauración monárquica, las décadas de alternancia entre conservadores y liberales, la dictadura de primo de rivera, la segunda república, la guerra civil, el franquismo, la transición y esto que tenemos ahora que no me da la gana de llamar democracia porque no lo es. y como prueba, los fabra.

que el grueso de la población española tiene mentalidad esclava resulta tan comprensible como que los hay que no la tienen. tenemos ejemplos en la periferia. catalanes y vascos, por ejemplo, sí creen en su valía, sí tienen autoestima, a pesar de estar colonizados por gentes de otra mentalidad, y por eso, sí se indignan y no se someten. cada uno a su estilo, por las buenas o por las malas, pero resisten.

o sea, volviendo al título, cuestión de autoestima.