martes, 20 de agosto de 2013

las mujeres partimos de un amor homosexual

File:1869 Frederic Leighton - Electra at the Tomb of Agamemnon.jpg
electra o la venganza inútil
dice aldo naouri en su magnífico ensayo sobre hijas y madres, titulado precisamente, hijas y madres, que el primer amor que tenemos todos en la vida es el amor por una mujer, que es nuestra madre. 

más allá incluso de que se diera el hipotético caso de que esa mujer que nos da a luz desapareciera por completo de nuestro entorno, todos nosotros habríamos llegado a conocer el amor completo, total, primordial. el período de abandono en el otro y de aprendizaje a partir de una tablilla virgen.

ese amor absoluto sin el cual moriríamos, literalmente.

dice naouri que la búsqueda en que nos embarcamos durante el resto de nuestra vida es la del retorno a ese paraíso perdido de unidad con ella.

dice que, si bien es generalmente aceptada la idea de que cuando un hombre busca su pareja femenina, la busca inspirándose en su madre, no es tan aceptada la de que cuando una mujer busca su pareja masculina, lo hace inspirándose en... su madre, también.

es por lo que, cuando un hombre se enamora de una mujer, vive un reencuentro, y por lo que cuando una mujer se enamora de un hombre, lo que vive es un descubrimiento. 
y habla de que la madre es la eternidad y el padre el tiempo... 

domingo, 11 de agosto de 2013

la naturaleza de un timo

no sientan pena, señores y señoras, por las víctimas de los timos.

confieso que no soy más virtuosa que la mayoría de los mortales, bueno, más que algunos sí, es difícil mantener el nivel, aunque no que la mayoría, peeeero....

¡a dios pongo por testigo de que si una vez soy víctima de un timo, aunque tenga que matar, mentir o robar, a dios pongo por testigo de que jamás iré a contárselo a la policía ni a nadie de nadie!

¿que por qué? porque el timo se basa en la condición codiciosa, envidiosa y poco caritativa de la supuesta víctima. digamos que lo perverso del timo es que, de no salir bien para el timador, sale bien para el timador suplente, que es la víctima.

el de la estampita es de los más ilustrativos: 
una mala persona intenta robarle una gruesa cantidad de dinero a un infeliz. 
que el infeliz se vuelva de pronto espabilado y sea él quien roba al otro no cambia las cosas. 
la víctima es en realidad un ladrón en grado de tentativa.

pero lo mejor es que las víctimas van a la comisaría y ponen una denuncia. ¡y se quedan tan tranquilas!

imagino que los policías toman nota por el qué dirán pero  no creo que busquen con mucho ahínco al que ha resultado el más listo de los dos sinvergüenzas que se disputaban la pasta. 

pues en cierto modo es lo mismo que le ha pasado a mucha gente que yo conozco, a otra mucha gente que tú conoces, a muchísimos de los que todos conocemos. 
estos angelitos, mientras los explotados eran personas de lugares lejanos, de otras razas y religiones, encontraban de lo más natural lucrarse con la explotación, y, si ésta requería una guerra, invasión o desastre humano... pues qué se le va a hacer.
ahora que los explotadores se han vuelto contra nosotros, estas excelentes personas encuentran que no hay derecho. tengo que reconocer que a mí me dan mucho asquito las excelentes personas.

por eso ruego todas las noches a mis diosas particulares, alguna de las cuales es varón, que no se pase esta crisis hasta que todos hayamos reflexionado mucho, nos hayamos vuelto mejores personas y tengamos claro que no queremos una situación como la anterior.

porque si no, somos simplemente timadores timados.
¡por favor, por favor...!

domingo, 4 de agosto de 2013

la nostalgia del cromosoma Y

el rol masculino está en entredicho.

aunque parezca mentira, los valores sociales están cambiando a favor de las mujeres, y los hombres  están empezando a abandonar  la posición cómoda que detentan hasta el momento.

se especializaron en testosteronizarse, uffff, es decir, se especializaron en la eficiencia a corto plazo, y les ha ido funcionando como demuestra la polarizada situación mundial actual, pero la cosa parece que no va a dar para más.

como para todas las dictaduras, la masculina sobre las mujeres lo es, el aliado ha de ser el secretismo y la oscuridad. la luz perjudica seriamente su salud, de tal manera que los avances en tecnología, en investigaciones, por más que tengan su propio objetivo, expanden su efecto a los demás órdenes sociales y personales, y van alcanzando efectos quizá indeseados para el que los promueve.

de esta forma, los hombres van viendo desprestigiarse su papel, su rol, su esencia. los mejores de entre ellos comparten este cambio ideológico, incluso lo promueven, pero eso no evita que ante ellos se abra un horizonte borroso que, de momento, no les permite sino ir dando pasos vacilantes carentes de perspectiva, o, en el peor de los casos, un aferrarse al antiguo modelo de forma exacerbada, como si la contumacia no  fuera una aterrorizada huída hacia delante.

durante las vacaciones, es fácil observar parejas heterosexuales de jóvenes, aunque supongo que entre las homosexuales será equivalente, cuya parte masculina acomete las tareas de los niños e incluso del hogar, de forma casi exclusiva, ansiosa, mientras la parte femenina lo contempla con indolencia. 
podría decirse que tiene lógica porque durante el período laboral los hombres no suelen tener tiempo para hacerlo pero es curioso que durante las vacaciones no pretendan seguir librándose de estas tareas como hacían nuestros padres para enfado de nuestras madres.

no, lo cierto es que los varones están imitando los valores femeninos, están intentando convertirse en mujeres porque la soledad incomunicable a que les somete la sociedad que han colaborado en crear les produce una espantosa vaciedad y miran con envidia la comunicación entre nosotras, el consuelo que nos damos y recibimos de nuestras congéneres, la plenitud que nos confiere un destino creativo por excelencia, incluso aquellas que no han llegado a procrear pero que lo viven como el resto de la parte femenina de la especie.

y esta vocación feminizadora de los hombres no se limita a lo social o lo psicológico sino también a lo biológico, vistos los bajos niveles de carga genética que transmiten sus espermatozoides y que sigue descendiendo de manera notable.

como si esa humilde patita que perdió un día un espléndido cromosoma X convirtiéndose de esta manera en una Y se lo estuviera pensando y sintiera cierta agridulce nostalgia de retorno a la completitud.