sábado, 30 de enero de 2016

diminuta ifigenia



 Sólo soy una mirada de terror infinito,
inerte y vacía como una calavera,
ante tu sacrificio sin pasión y sin ruido.

Creí que sujetaba las riendas de mi vida
Con mano firme y corazón bravío.
¡Qué poca cosa! Ante tu sacrificio...

Qué persona tan pequeña
para un amor tan grande,
diminuta Ifigenia.


 castora martín