lunes, 3 de noviembre de 2014

ensayando solidaridad con cine

todo hay que aprenderlo, todo. y lo que se supo y se olvidó hay que aprenderlo igualmente.
menos mal que contamos con gente de la cultura que obedece a su función social. por ejemplo, gente de cine, por ejemplo directores de cine. por ejemplo, los maravillosos hermanos jean pierre y luc dardenne.
son belgas, igual esto lo explica un poco. hay buen cine social belga, sin ir más lejos la ilustrativa  y emocionante daëns, de stijn coninxs.

la última peli de los dardenne se titula dos días, una noche.
 Dos días, una noche
Ese es el tiempo que tiene una mujer para conseguir que sus compañeros de trabajo prescindan de su paga de beneficios a cambio de que ella pueda conservar el empleo.

Va de una mujer joven que al poco de volver al trabajo, tras recuperarse de una depresión, se entera de que sus jefes han planteado a los demás trabajadores un perverso dilema. Cobrar una paga de beneficios y prescindir de uno de los empleados, o conservar a todos los empleados y perder la paga.

Los hermanos dardenne, con gran acierto, ponen la diana en el miembro más vulnerable, aquella que emocionalmente está más desgastada. Como el grupo de antílopes que deja atrás al elemento herido para que los leones se conformen con él.

La película no es de héroes. No plantea acciones maximalistas, es dolorosamente realista. La mujer que, paradójicamente, es despedida por sus compañeros, los enfrenta a la situación de que se lo digan a la cara, con la víctima delante. Los compadece tanto como se compadece a sí misma. Sabe que también a ellos les falta lo necesario para darse un pequeño respiro pero sacando fuerzas de flaqueza, los va buscando a lo largo de dos días y una noche para preguntarles si no renunciarían a esa paga para que ella pueda seguir trabajando a su lado.

“no quiero estar sola ahí fuera”,”quiero seguir trabajando con vosotros”.

La película no plantea si es aceptable que los trabajadores tengan que repartir los escasos puestos de trabajo, conformarse con salarios miserables. La película habla de solidaridad obrera. Con un formato parecido al documental, los dardenne nos llevan de la mano a través de las distintas reacciones que se pueden llegar a tener ante un dilema como el planteado.
Como la protagonista, los espectadores nos movemos en altibajos de estados de ánimo, entre el optimismo y la ilusión, y el desánimo y la desesperación.
marion cotillard es una actriz multipremiada y archifamosa pero en manos de los dardenne se convierte en nuestra compañera de trabajo que lo está pasando fatal. ¿nos suena, verdad?