martes, 26 de enero de 2021

película comprometida sobre el tema transgénero


estupenda reflexión sobre el modo social actual de afrontar la disforia de género, o lo que se supone que es eso.

una pareja neoyorkina intenta con sinceridad y sin dramas abordar el problema que se les plantea cuando su niño insiste en vestirse como un personaje femenino y no como el correspondiente masculino.

a los tradicionales y conocidos prejuicios sociales sobre los roles de género que debemos desarrollar los humanos, dependientes de nuestro sexo al nacer, se unen los menos conocidos pero bien presentes prejuicios de última hora sobre la necesidad de concordancia entre el género elegido y el sexo que se supone debe ir indefectiblemente unido a él.

todo se complica cuando desde la escuela se interfiere para que los padres tomen una decisión más o menos radical que la madre, al menos, no está dispuesta a tomar, al creer que la conducta del niño no tiene por qué significar nada más que la evidencia de que prefiere un tutú a otra indumentaria.

el personaje de la directora de la escuela es paradigmático de ciertas actitudes que, desde el posmodernismo, convierten propuestas, más o menos, defendibles, en dogmas cuyo cuestionamiento provoca reacciones extremas. como ocurre cuando la madre del niño menciona que la insistente directora no tiene hijos propios.

anatema y delito de odio actuales, bajo cuyo paraguas, los ofendidos pueden avasallar cualquier razonamiento.

la interpretación de la pareja, 
Claire Daners y Jim Parsons, es magnífica por sobria y eficaz, y el resto de actores, como octavia spencer, están asimismo a un buen nivel.

el director, Silas Howard (this is us), no toma partido, lo cual puede ser un fallo para algunas personas.

no para mí.