jueves, 2 de enero de 2020

por fin, todas las piezas encajan en esta nueva versión de mujercitas.
por fin, nos damos cuenta del artilugio a que son sometidas las cuestiones de las que no se quiere decir la verdad. la verdad suele ser más sencilla, que no simple.
todas y todos conocemos la historia, cuatro hermanas de una familia sin fortuna se tienen que labrar un futuro en los eeuu de la segunda mitad del siglo XIX.
para contextualizar un poco, diremos que la guerra de secesión, la de la liberación de los negros de la esclavitud, tuvo lugar entre los años 1861 y 1865, y la ganaron los buenos, o sea, los yanquis, los del norte, los de la industria, y la perdieron los malos, los del sur, los esclavistas, los de los campos de algodón.
entonces, los estados norteamericanos se alineaban con un bando o con el otro, pero una cosa llevaba a la siguiente, y el grito de libertad, una vez que había sido lanzado, pertenecía a todos y a todas.
por esa razón, las mujeres, al menos las ilustradas, eran abolicionistas de la esclavitud de los negros y también de la propia.

la autora de la novela en que se basa la película es louisa may alcott y según su biografía se vió obligada a casar a su protagonista para que el editor accediera a publicar.
accedió y con ello nos proporcionó una de las novelas más leídas por niñas y jovencitas en todo el mundo desde entonces.
la novela, y esta película, llega mucho más allá de lo que significa la idea de un divertimento, encierra tanta verdad que nos aporta una auténtica mirada psicológica y social de las mujeres.
hay cuatro caracteres, cuatro modelos de mujer mostrados. son cuatro cánones.

esta versión de la directora y guionista, greta gerwic, se acerca mucho más que cualquiera de las anteriores al original. ella, como la escritora, son Jo, la protagonista de esta historia. ese impulso de vida, de creación, de valentía y de sacrificio encarna como quizá ningún otro, la mujer en toda la extensión de la palabra.

Jo no se resigna a acomodarse sólo a alguna de sus muchas capacidades, la ternura, la lealtad, el sacrificio, la alegría... ella quiere desarrollarlas todas, y esa que le es negada, la de su independencia, se convierte en su prioridad, en su afirmación.
ella quiere mantenerse por sí misma, quiere crear mundos propios y plasmarlos en el papel, sin renunciar a pertenecer a su familia, a su medio social y a sus afectos.
Jo aprende que la sociedad no le permite todo sin pagar un alto precio por ello, y aún así acepta.

las peripecias de la película son conocidas, pero no la última.

cerca del final, la directora hace una pirueta muy sagaz para mostrarnos lo que debió de pasar cuando los editores leyeron el final de la novela. simplemente, dijeron no.
la protagonista no se podía quedar soltera, eso era insurrección!
las mujeres tenían que casarse todas y querer hacerlo!

según la biografía de louisa may alcott ella aceptó. por eso escribió ese capítulo un poco depresivo de la relación de Jo con ese profesor mayor, pobre y triste. por eso todas salimos con la idea de que en definitiva Jo fracasa.
la sociedad de entonces no se podía permitir otra cosa, no podía permitir la felicidad y el triunfo de alguien que rompía las reglas en las narices de todos. esa novelita podría convertirse en un peligroso panfleto en la mesa de todos los hogares.
algo impensable.

con un elogiable sentido del humor, greta geswic nos enseña los bastidores.

louisa may alcott no se casó nunca.
jo, su protagonista, era ella.
greta geswic nos muestra la verdad.
saoirse roman es la mejor jo que yo he visto en cine.
ella es mi mujercita.
todas somos Jo.







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