no sé nada de los joker que en el mundo han sido.
ni el mítico header ni nicholson ni otros ya que no he visto ninguno en mi vida, pero esta vez tenía que verlo porque joaquim phoenix no me ha decepcionado nunca. y no sólo porque sea un buen actor sino por la elección que hace de sus personajes.
también es verdad que no me he visto todas sus pelis, pero con la muestra que tengo me vale para sostener la opinión de que es un tipo comprometido con su tiempo.
un actor o actriz de los años 20 tenía que permanecer soltero/a y llevar una vida mítica porque en eso se basaba el recién aparecido fenómeno de feria que era el cine. los y las de ahora lo que representan es la brutal desnudez de las cosas, y phoenix esto lo borda.
el ambiente de gotham debe de ser conocido por todo el mundo menos por mí, así que no me entretengo en describir esa ciudad, ese ambiente, pero diré que es desesperanzado.
no voy a contar nada de la peli, voy a decir cuatro cosas sobre la peli.
me recordó a taxi driver pero en versión de 2019, más descarnamiento pero menos sorpresa. la peli del año 77 mostraba un inicio de descomposición social que pasaba por la barbaridad de un tipo que se interpela a sí mismo o de una prostituta adolescente. nos dejó todos muy con la mosca detrás de la oreja pero seguimos intentando mantener la esperanza y el optimismo.
con V de vendetta, 2006, lo de mantener el tipo se iba haciendo más difícil. pero abría la puerta al anarquismo, la gente estaba cabreada y la peli proponía a un tipo que se carga el establishment a bombazos.
yo salí contenta de la peli, la verdad.
esto de ahora, este joker de phoenix, no deja títere con cabeza. no hay salidas, no hay enmiendas, pero muestra que nos sigue quedando eso cuya importancia a los seres humanos se nos niega permanentemente y sin embargo es lo que nos conduce en todas nuestras acciones, LA EMOCIÓN.
la película está llena de emoción.
tanta, que nos identificamos con un tipo execrable, sucio, feo, patético, injusto, psicópata y cruel, pero lo queremos PORQUE SUFRE.
mientras estaba en el cine y en alguna escena de extrema dureza le susurré a mi acompañante: ¿por qué estamos viendo esto? en realidad las entradas las había sacado yo y ella era inocente de todo punto de la elección de la película. con esto quiero decir que no la recomiendo, es lenta, insufrible en los frecuentes accesos de risa del protagonista, fea en lo estético y en lo moral.
vamos, que no la recomiendo.
pero si eres de ésas o ésos que simplemente no pueden dejar pasar la oportunidad de arrancarse un anclaje más de la inocencia que nos sujeta al abismo, entonces ves algo que no te vas a quitar fácilmente de la cabeza.
vas a seguir junto a ese monstruo que sufre porque no hay nadie tan humano.
me encanta el aspecto de phoenix, su delgadez extrema es perfecta porque la delgadez extrema nos suelta, nos eleva, nos permite fluir por derroteros imprevistos, nos desata del mundo de los gorditos felices, deja al descubierto lo que llevamos dentro.
igual que me pareció muy apropiado el aspecto de robert de niro, muy bien en su papel de cabronazo satisfecho.
su sobrepeso lo retrata más que sus diálogos.
en fin, yo lo veo así.
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