viernes, 17 de enero de 2014

gallardón o la edad de las tinieblas

lux ex tenebris ( de las tinieblas surgió la luz), goya.

si tuviésemos que explicar a un viajero de otro mundo lo que la iglesia representa sería algo así:

una institución dirigida por varones exclusivamente 
que siempre ha vivido del trabajo de la gente, es decir, que sus socios no trabajan,

que proclama que, en contra de las evidencias más elementales de la capacidad creadora, que es femenina, hay un sólo dios, uno solo, y es masculino. y que nos ha creado él. 

que declara que las mujeres, sus madres también, claro, somos los apoyos de satanás,

que, debido a eso, no toman esposa ni tienen hijos,

que enseñan, a palos si hace falta, que la vida que vivimos no vale nada porque hay que esperar otra que ellos dicen que existe más allá de la muerte, y para esa otra vida hay que actuar en esta como ellos quieren.
que, debido a esto, las personas debemos ser sólo seres atemorizados sin creer en nosotros mismos, porque no se puede creer en uno mismo y en un dios responsable de ti al mismo tiempo.

que deciden en nombre de las conciencias de las personas cómo cada uno de los poseedores de esa conciencia debe actuar,

que todos debemos pensar lo que ellos han decidido,

que deben ser castigados durísimamente los que disienten de su mandato es decir, crean el delito de opinión y lo castigan con terribles suplicios.

que han demostrado con largueza que todo esto no se lo creen ni ellos, ni lo cumplen, ni lo respetan, porque si creyeran por un momento en la vida eterna no se conducirían como los seres abyectos que son.

¿cómo no se abren los cielos para escupir fuego sobre esos hombres de corazón de piedra? 
¿cómo no nos arrojamos todas nosotras por un acantilado antes que permitir que nosotras y nuestras hermanas seamos tratadas como nosotros tratamos a los animales de granja?
¿cómo no se seca la tierra entera para que mueran de hambre y sed esos parricidas que blanden las leyes como espadas?

las mujeres tenemos el control de la vida y eso no lo pueden soportar ni la iglesia ni el poder depredador.

las mujeres tenemos que asaltar los cielos.



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