viernes, 18 de enero de 2013

la economía es un cuco


aunque no lo parezca, porque a la mayoría de los analistas actuales no les gusta reconocerlo, hace bastante tiempo ya que la gente seria aceptó el principio marxista de análisis de la historia, que dice: 

estudia las condiciones económicas, naturales o inducidas de determinada población, y tendrás una cultura como resultado. cámbialas, y tendrás otra. 

y no sucede sólamente con los humanos. todos los animales y plantas ejercen ese proceder porque de él depende su supervivencia.

esto es fácil de constatar. una población vive de la pesca y construye una cultura específica de la gente pescadora hasta que los ríos se secan, o los desvían por la razón que sea o cualquier otra circunstancia. entonces, quizá deban dedicarse al ramoneo o a la caza o a la agricultura o deban emigrar o hacerse nómadas. circunstancias todas ellas que conllevarán una cultura distinta y específica de su actividad.

aunque parezca una verdad tontorrona, lo cierto es que si la sabemos no lo parece y si no la sabemos tan tontorrona no será. o sí lo será pero hay mucho interés creado para que no caigamos en la cuenta.

no sé si se habrá notado pero lo que quiero resaltar es que la economía es el motor primero y objetivo último de casi todas las acciones que los hombres llevan a cabo en la vida. sabido esto, podemos preguntarnos legítimamente, o sea, sin  mala leche:

pero las guerras, como situación límite de las comunidades humanas, ¿no las causan las religiones, el racismo, el amor a la patria?
pues no, lo siento, las causa la economía. 

estos ideales mencionados son precisamente los nidos que los cucos humanos construyen para que se incube adecuadamente, y gratis total para ellos, los bajos sentimientos de la gente, y que, una vez bien repleta de    irracionalidad, pueda ser enviada a cometer cualquier desatino contra otros seres humanos, no tan cucos.

debemos comprender que al iniciarse las guerras de cualquier tipo, se persigue el dinero y la riqueza pero se dice a los soldados y a la población civil que están dando su vida por uno de esos ideales mencionados más arriba.

ya sé que no he descubierto la pólvora, pero si estuviera todo tan claro como debiera...
no habría soldados, porque los jóvenes mandarían al frente a luchar a los financieros y sus hijos, 
y no habría creyentes porque la gente sencilla  mandaría a los curas y secuaces que se resignasen ellos, 

y no habría guerras porque la gente normal, consciente de los motivos que las promueven, no mataría a otros para quitarles lo que tienen y dárselo a un poderoso.

o sea, todo ganancias.