sábado, 20 de octubre de 2012

no soy una mona amaestrada

los ricos son unos canallas pero no tienen un pelo de tontos. supongo que en esto estaremos más o menos todos de acuerdo. 
sabemos lo de estirar demasiado la cuerda... y que se rompa, lo de que la avaricia rompe el saco... no sé, algo no nos han contado. 
la situación que han provocado los financieros y asociados no ha sido fruto de un calentón ni de una improvisación. esta gente sabe que la crisis que vivimos, mantenida en el tiempo, dará lugar, indefectiblemente, a la violencia. 
también sabemos que la violencia ejercida por una sociedad en estado de indignación es fácilmente manipulable por aquellos que están lo bastante lejos de las llamas como para mantener la calma y sacar provecho de todo ello. así, pues, deberíamos pensar mucho en cómo hacer las cosas para que los indeseables y oportunistas no saquen rédito de nuestro esfuerzo.

un día de estos se producirá una muerte. será en las postrimerías de una mani o en el desalojo de una casa okupada, de una familia desgraciada o de un supermercado. lo sabemos nosotros y lo saben ellos. entonces... ¿cuál es su plan? 

imagino que tienen tanta seguridad en ellos mismos y su increíble poder (pagado por nosotros, que es lo que más jode), que esperan poder manipular las noticias de la manera que les convenga, para conseguir que aquella base social conservadora y acobardada (es un poco lo mismo), se las trague con entusiasmo y vuelva sus iras inútiles hacia los revoltosos. que seremos nosotros, claro, no los verdaderos responsables de la injusticia, a estos no los vemos nunca.

mientras sigamos creyendo las verdades ideológicas de la clase dominante, estaremos en sus manos. la clase que nos tiene convencidos de que violencia es lo que hacemos cuando salimos a la calle a gritar, no mantener a millones de personas en la indigencia material y moral. 

mientras sigamos tragando las píldoras que han fabricado para nuestro descaste, mientras nos plantemos ante la tele como ante el oráculo, mientras se haga dejación de nuestra capacidad de pensar y prefiramos que otros piensen por nosotros porque nos parece más cómodo... estaremos haciendo justamente lo que les viene bien, lo que esperan de nosotros, lo que terminará por matarnos mientras nos felicitamos por tener una vida tan moderna.

quería escribir algo fuerte en clave de humor pero lo cierto es que no me da la gana porque me ha parecido que precisamente estaría haciendo lo mismo que estoy criticando. cuando se habla de crímenes contra la humanidad, y pocos hay que merezcan más esta definición, no se debe bromear. al menos, a mí no me sale. lo que quiero es enfadar.

no soy una mona amaestrada, no tengo que hacer gracia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario