esta triste tierra española es casi un cadáver pútrido sobre el que sobrevuelan rapaces y carroñeras. y no es de ahora. siempre han campado libremente los que están en el mundo para aprovecharse de los demás, y siempre ha habido, también, el cuerpo inerte sobre el que caer en vuelo mortal y sin estilo.
no se ha producido en esta tierra un contrato social ni un consenso ni una nada, sólo el abuso más indiferente y la indiferencia más insobornable. siempre el ruido de los sables y el estruendo de las botas precediendo al revoloteo de las sotanas que no tardan en presentarse para rematar al moribundo y solicitar el diezmo.
menuda casta de aristócratas ha gobernado desde siempre a españa. aquí no basta con obtener plusvalías de manera ilegítima, como las otras, como todas, aquí se humilla. aquí no se explota al trabajador, aquí se le mata de hambre. aquí no se disimula el robo, aquí se roba para adornarse de jactancia.
en fin, que no hay esperanza porque todas las luces que conducían a ella han sido cegadas una vez tras otra a lo largo de la historia, hasta dar como resultado este país de zombies, que sólo se animan en las finales de fútbol para gritar gooool. este país de maníacos depresivos donde la mitad muere de rabia y la otra de identificación con el agresor.
parece que pandora anduvo distraída hasta el final. también la esperanza se escapó de la caja.
*verso de antonio machado, cuando aún creía en una españa nueva, pero se le heló el corazón...