como sé que te gusta el arroz con leche... por debajo de la puerta te eché un ladrillo, dice la antigua coplilla surrealista.
por eso, en el día de la fiesta de la democracia, como dicen los cursis y los ingenuos, yo quiero contar lo que pienso de la peli que vi ayer y que tiene unas críticas estupendas. la mía no lo es.
se trata de un dios salvaje, dirigida por roman polanski e interpretada por cuatro actores de los de primera fila. la historia es la de una obra de teatro que escribió yasmina reza y entre ella y el director han perpetrado el guión.
bueno, pues es un petardo que no es peor porque dura poco. está contada de tal forma que resulta inverosímil. después de un planteamiento facilón que dura unos pocos minutos, aun así los únicos que me interesaron, el resto es una sucesión de excusas forzadas para mantener a las dos parejas dentro de una habitación, con comportamientos previsibles por lo estúpidos que son.
al cabo de un rato estás más aburrida que un hongo y un poquito avergonzada viendo a cuatro estupendos actores aportando una interpretación estridente con la esperanza de que los espectadores nos confundamos con los gritos y demás memeces a que el guión les obliga y no nos demos cuenta de lo superficial que es.
dan pena, sobre todo jodie foster y kate winslet deberían exigir la destrucción de la cinta y a ver si para el futuro aprenden a no decir sí a un director sólo porque sea europeo y prestigioso. los maridos, christopher waltz y hohn c. reilly, están más contenidos, menos mal, porque eso los favorece con unos diálogos que tienen menos profundidad, enjundia y compromiso que un discurso de rajoy.
ay!! se me ha escapado.
yo, más que nada, para que no os gasteis siete u ocho euros en verla.
