me encanta ir sola al cine.
sin contar con que no tienes que consensuar ni día ni sesión ni peli, hay otras ventajas.
después de dos horas de recogimiento, durante las cuales has vivido absorta en lo que te muestran las imágenes, el telón y las luces encendidas son traumáticas. te echan a la calle, al frío, a lo ajeno. ¿como revivir el período expulsivo de nuestro nacimiento? pues depende de la película que hayas visto y de cuán tocado te haya dejado.
anoche vi una película estupenda. no es una obra maestra, si no lo hubiera dicho, pero es una peli más que notable. su directora se llama lone scherfiq y es la apreciable autora de an education, wilbur se quiere suicidar, italiano para principiantes...
¿cómo consigue esta mujer dispararte directo al corazón sin machacarte el cerebro? pues, mostrando la hermosura de la vida tal cual es. con éxitos, algunos. con fracasos, bastantes. con situaciones inesperadas, muchas. y aprendiendo.
los diálogos son geniales, inteligentes, rápidos, y las interpretaciones de ann hathaway y jim sturgess, deliciosas. ¿se puede pedir más? humm...sí.
hay algún error en el montaje, imagino, que nos impide entender dos o tres diálogos, pero se le perdona.
así, que me echaron del cine cuando terminó la película y yo la fui rumiando hasta mi casa. ¿podía haberla rumiado tomando una cerveza y charlando con alguien? no, ésta es de las que hay que rumiar a solas. y un buen rato. yo creo que resulta más que rentable.
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