jueves, 22 de septiembre de 2011

la enana blanca o la muerte de una estrella

estoy leyendo un libro de stephen hawkins que se llama historia del tiempo. es muy bonito pero no se entiende una papa, pero es muy bonito, de verdad. y muy poético. eso no me lo esperaba.

dice cosas tales como que hay unas estrellas pequeñas, frías y estáticas que llegaron al colapso, a las que llama enanas blancas. estos pobres asteroides adoptaron ese final como podían haber adoptado otros, dos o tres más, no creais, en su concentración, porque de lo que estamos hablando es, ni más ni menos, que de la muerte de una estrella. y las estrellas mueren concentrándose, esto hay que saberlo. 

ahora bien, igual que el sabio de cuentan de un sabio que un día, a todo hay quien gana,  hay otras estrellas que buscaron otra salida a su situación apurada. les fue peor, se quedaron más pequeñas aún, éstas por culpa de la repulsión debida al principio de exclusión entre neutrones y protones. y, en castigo se las llama, estrellas de neutrones.

también hay enanas marrones, estrellas que se deshacen de materia sobrante que las desequilibra, o sea, estrellas obesas... es todo un mundo, y nunca mejor dicho.

porque... hay que entenderlo. todo es cuestión de equilibrio entre fuerzas, a menor masa, más concentración, y tanta concentración te lleva, bueno, las lleva a ellas, a sucumbir bajo el peso de su gravedad. y es su final, esto es así.

como digo, es un libro magnífico, y si yo  no perdiera el tiempo intentando identificar a cada tipo de estrella con gente conocida, me estaría cundiendo muchísimo.