lunes, 4 de abril de 2011

a mí me gustó

ayer por la tarde, cuando caía tremendo aguacero, fui al teatro con un amigo. siempre tiene un interés adicional ir al teatro porque si la obra no te gusta te enfadas el doble, en realidad el triple, que si no te gusta una peli, dado el precio que gastan en las taquillas, 24 euros de vellón. y estaba lleno!

salí contenta , así que el gasto estaba justificado por la obra, no por la calidad del teatro, cuyas butacas son extrabásicas y el diseño de filas lo suficientemente anómalo como para que medio auditorio estirara el cuello como liebres del ártico en primavera para ver algo más que la parte superior del cráneo del de delante. yo misma, por ejemplo. ya sé que me estoy yendo del tema pretexto de esta recensión pero una pensaba que un país que cobra por entrada el equivalente a un 5% del sueldo mínimo mensual , estaba dispuesto a ofrecer un espectáculo sin tortícolis. qué va.

 la obra se titula la avería. el autor es friederich dürrenmatt y la directora es blanca portillo. tiene una estupenda puesta en escena, imaginativa, colorista, elegante y graciosa. los actores están bien, yo diría que dos de ellos, brillantes. vamos al texto.
la cosa va de la culpa, de si sólo debe uno pagar por los delitos legalmente tipificados o por los que nuestra conciencia nos señala. supongo que se trata de la oposición entre ética y moral, base ésta última de los fundamentos legales de una sociedad.
curioso que sea de la palabra latina, moralis, que significaba costumbre, de donde deviene nuestra palabra castellana, moral. el primer derecho se llamaba consuetudinario, es decir, el derivado de los usos y costumbres de una sociedad, así que una cosa está bien si lo considera así la sociedad y mal si la sociedad dice que está mal. eso es pragmatismo. entonces, la ética... la ética... !es lo que te dicta tu conciencia! vale, es la filosofía de la moral, mmmmvale, pero... ¿de dónde sale?¿por qué con frecuencia están en conflicto?
si uno no es un asesino ante la sociedad y, por lo tanto, no puede ser castigado por ello, ¿por qué la conciencia, la ética, puede sí considerarlo, y castigarse a sí mismo? ¿y si uno en su fuero interno siente que merece un castigo, no debería la ley ser coherente con la conciencia y tipificar el delito?
estuvo bien.

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