viernes, 18 de marzo de 2011

y de ti, ni rastro

Siempre me has pillado de improviso,
no puedo quejarme, es mi sino,
soy de las que si amenaza lluvia
sale sin paraguas,
y soy la que ayuna
si falta un bocadillo,

te has apoderado de mi casa,
ya no encuentro ni mis revistas porno,
me acuesto cuando tú tienes sueño
y sólo a escondidas,
sentada en el váter,
me lío los porros.

te pregunto, amor, si quieres venir,
cuando quedo con los amigos viejos,
tú me miras para saber si soy sincera,
aunque tengo máscara,
y digo que voy cerca
aunque me voy lejos.

Si follo con alguien un día cualquiera,
le pido que pare la moto a la vuelta,
y el último beso se lo doy al aire
y me froto los labios,
me bajo la falda
y me subo las tetas.

Ay!, cariño, qué difícil eres,
pero tus niños son muy monos,
lo bueno sería llevarlos al zoo
y dejarlos allí,
para que no me espíen
cuando hago pipí.

Pero no creas que no me doy cuenta
de que soy feliz como una gaviota,
tú me lo das todo, eso ni se duda,
es sólo que a veces
sueño tonterías
igual que una idiota.

Entonces me veo,
y de ti,
ni rastro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario