jueves, 22 de marzo de 2018

la mujer de magdala

maría magdalena.

sobre ella acaban de estrenar una  película que se titula con su nombre. se trata de una película muy hermosa en todo lo formal, dirección artística, fotografía e interpretación.

pero, y con ser buenas todas las interpretaciones de los actores y actrices, la que más me interesa es la interpretación de la historia que ha conseguido que se ruede un relato que por fin es coherente.

hace unas pocas décadas, los espectadores nos sonreíamos al leer que para burlar la censura sexual de ciertas escenas cinematográficas, algunas películas incurrían en situaciones bastante peores que si no las hubieran censurado. es conocida la chapuza que convertía a un par de hermanos en incestuosos para que no apareciera un adulterio. película: mogambo.

bueno, ¿y cómo es que hasta ahora nadie se ha extrañado de que un hombre tan bondadoso, tan sabio, tan conocedor de su destino como jesús, dejara todo su legado de amor y tolerancia a un exaltado, un tipo tan poco solvente como pedro, quien, unas horas antes de perder a su maestro, lo negó tres veces?

al ver esta película, las cosas encajan. el mensaje de jesús es un mensaje feminizado, de amor, perdón y sencillez, pacífico y pacifista. 
el mensaje que ha transmitido la iglesia cristiana es lo contrario, es la iglesia de las cruzadas, de las quemas de mujeres con  algún conocimiento a las que llamaron brujas, de la represión de toda expresión de debilidad, del desprecio de toda cualidad femenina.

el cristianismo forma parte de la cultura de occidente, de todas nosotras, de todos nosotros. es indiferente que se sea creyente o no porque lo significativo es que la lucha que las mujeres llevamos manteniendo desde hace tanto, desde el mismo momento en que la primera sociedad impuso el poder de matar sobre el poder de crear, es una lucha por todo lo bueno que puede esperarse del ser humano. 

que la discriminación de las mujeres supone también la discriminación de la compasión a cargo de la crueldad. de la colaboración a cargo de la competitividad, de la represión de los hombres buenos a cargo de los feroces.

no es una casualidad que se haya rodado ahora esta película. ocurre  de la misma forma que cuando se echa a rodar una pequeña piedra. aunque sea para detenerla tienes que rodar con ella.