miércoles, 6 de marzo de 2013

¿para qué sirve un recién nacido?

en cierta ocasión, un individuo preguntó al investigador michael faraday para qué servía la ciencia, y el descubridor del electromagnestismo contestó:

señor, ¿para qué sirve un recién nacido?

otro investigador, éste vivo, de lo que me alegro mucho porque es un tío clarividente, richard dawkins, el autor de el gen egoísta, expresó:

si todo se juzga por lo útil, nos encontraremos ante un argumento circular y fútil. tiene que existir algún valor añadido. esta es la razón por la que encontramos justificada la inversión del dinero de los contribuyentes en las artes.
es nuestra contestación a esos bárbaros que piensan que los elefantes salvajes o las casas históricas sólo debieran conservarse si "pueden pagarse el viaje"

es decir, si dan dinero.

naturalmente que las reflexiones de filósofos o investigadores como estos, cuya vida se han dejado, literalmente, en la búsqueda de respuestas para las preguntas que se hace el ser humano, no tiene por qué hacer mella en la mente de un español que se precie de vestirse por los pies. ¡ni mucho menos!

aquí no necesitamos sabelotodos o titiriteros que vivan a nuestra costa, a cambio de sus subproductos culturales o científicos, no, españa no necesita investigar ni reflexionar ni nada de nada que no sea holgazanear y vivir a costa de otro, del que sea.

porque he llegado a la conclusión de que el gran defecto hispano no es la envidia, por más que abunde, sino la holgazanería. sea por deformación histórica o por selección natural, la cosa es que en españa medran los vagos. fruto de la injusticia, con toda seguridad, pero a estas alturas, un poco da igual ya.

que si el castellano se acostumbró a esperar la llegada de la primavera y con un poco de suerte, en sus razzias anuales, le quitaban al moro el oro.

que si allende los mares éste brotaba como por ensalmo y más valía hacerse a la mar y obligar a los indios a que lo extrajeran por ellos que doblar el espinazo con una suerte azarosa.

que si mejor predicar que picar.

que si juegos de manos, juegos de villanos, de lo que se deduce que el que vale no hinca y el que hinca no vale.

así que al español aludido le toca las narices muchísimo que haya gente que no produce, léase los artistas, porque si los demás no producen, de qué demonios va a vivir él. 

¿eh, señor ministro?