han querido los mitómanos de todos los tiempos que cervantes y shakespeare murieran el mismo día. a saber.
el alcalaíno era más viejo, más cínico y estaba más machacado el hombre.
muy de su tiempo, le tocaron guerras, prisiones, murmuraciones y penas. lo peor, de todas formas, lo que conformó la vida y conciencia de tantos españoles españolísimos pero siempre en peligro de ser desmentidos, su condición de converso.
la cosa no tenía remedio, se podían pasar toda la vida disimulando pero ese pecado original (de lo más original, la verdad) no se lo quitaban ni con la hoguera. y tampoco es que apeteciera llegar a esos extremos.
el siglo de miguel de cervantes es, en la historia de españa, uno de tantos. reyes codiciosos o idiotas, lo uno no excluye lo otro, aristocracia ambiciosa e idiota, nobleza déspota e idiota, aventureros canallas no tan idiotas, curas y monjas levitadizos, maravillosos pintores y escritores, y un pueblo muy sufrido que tenía que callar ante los desmanes de los que mandaban.
los indios morían en américa para extraer toneladas y toneladas de oro y plata, tesoro inmenso que, como cantara quevedo:
nace en las indias honrado,
viene a morir en españa
y es en génova enterrado.
todo, absolutamente todo fue a parar a las manos de los banqueros europeos, ¿os suena? los fucar y otros igual de finos, judíos o gentiles, prestaban a muy alto interés muchísimo dinero a nuestros reyes, para sus empresas privadas, como lo fue para carlos V su elección de emperador, y el pueblo, a pagar.
y, lo que faltaba para el duro, la iglesia. guerras de religión que dejaron los reinos españoles como corrales, pobres, sucios y atrasados.
mientras...
en inglaterra reina una mujer, isabel, la de ahora, no, lleva mucho tiempo pero no tanto, la primera. para mejor ilustrar su persona, diremos que ni se casó ni tuvo hijos, se dedicó por completo a reinar en bien de su pueblo.
contrariamente a lo que nos han contado siempre desde aquí, fue una monarca bastante pacífica. bajo su largo reinado floreció inglaterra como nunca antes y, cuando se vió obligada a parar los piés a las intrigas de felipe II, encima le ganó.
bueno, a lo que iba. en un 23 de abril de 1616, enterraron a dos genios de la literatura, pero yo creo que cervantes descansó más.
nota de la redacción:
ah, la dirección no se hace responsable de las murmuraciones sobre la supuesta condición de ambos escritores de ser gemelos, judíos conversos, uno de los cuales emigró a inglaterra y se puso de nombre jaques peres, sakesperes, shakespeare, y el otro, no, sólo porque el inglés fuera bien morenito según los retratos de la época y ambos murieran el mismo día.
a saber...