el uno de enero de este año me hice el propósito de no pelearme con nadie. lo sorprendente es que lo voy consiguiendo y eso me hace pensar que quizá el resto de mis conocidos se han hecho el mismo propósito que yo, el de no pelearse conmigo.
pero hay momentos en que mi decisión flaquea y me la juego, aquéllos en los que me veo obligada a oír la especie tan extendida de que las niñas son "más malas" que los niños. o sea, peores, que es lo que significa más mala.
siempre se lo he oído decir a mujeres, lo que lo convierte en más doloroso e incomprensible, quizá porque los hombres hablan menos de niños que nosotras. hace unos días ocurrió.
según caminaba por una acera, me ví obligada a oír una conversación que una madre que conducía a un niño en un cochecito y a una niña de unos seis años de la mano, mantenía con otra mujer.
esta madre explicaba a su amiga cúan mala era su hija y cómo engañaba a su hermanito, quien, por su parte, sólo expresaba ingenuidad y nobleza.
pensé en acelerar y huir de aquel atentado a la dignidad de la niña, que dócilmente escuchaba a su madre, y de todas las mujeres, pero no quise que la criatura diera por incontrovertible aquella afirmación. quería que se diera cuenta de que no todos pensamos que una niña de seis años es malvada, como afirman ocurrir con todas las niñas, sólo porque es más lista. porque las mujeres evolucionamos hacia la madurez antes que los varones, y en los estadios de formación de la persona, a una misma edad, las niñas son más espabiladas. para lo bueno y para las trastadas.
poner una connotación moral a lo que sólo es cuestión intelectual, es malicioso. eso sí, y no las niñas.
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