jueves, 24 de marzo de 2011

la duda

hay personas a quienes la duda nunca nubla la razón. siempre la mirada fija del convencido, del  autoconvencido. la duda no se mira ni de reojo porque debilita, divide el empeño y aplaza las convicciones. en una palabra, crea tensión. y la tensión es difícil de mantener durante algún tiempo, o mucho tiempo, o siempre. 

revisar los convencimientos propios sobre algo no es confortable, puede ser agotador. la duda te obliga a la tesitura de aceptar la posibiblidad de estar equivocado, de tener que reconocerlo y de tener que cambiar.

todo cambio, como todos sabemos más allá de la consciencia, puede ser a peor, y lo peor de todo, al menos en un sentido biológico, es la muerte. quizá por eso la resistencia al cambio. incluso cuando la situación de partida no es ni mínimamente aceptable, nos resistimos al cambio. llevándolo al extremo, el cambio radical a estar vivo es estar muerto.

ésa es la idea, el coco de todos los cuentos.

2 comentarios:

  1. Siento mucho miedo de aquellos que jamás dudan.

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  2. sí, yo también. la gente defensiva puede ser inmisericorde

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