la verdad, yo llevo unos días como gila diciendo, me meto, no me meto, me meto, no me meto...¡me meto!.
supongo que todo el mundo se sabe la respuesta a la famosa pregunta de :
"¿sabes qué pasa cuando hay jamón en casa de un pobre?
pues que o está malo el pobre o está malo el jamón"
y yo reflexiono sobre si estos chistes de posguerra me salen así por las buenas, pues no, me salen por las malas. son como los chistes del roto, que según te estás riendo te entra una congoja...
esta vida es un mal chiste pero nos reímos porque no tenemos otra y, después de todo, la risa, junto con las lágrimas, es la cualidad humana más a la vista.
hay otras, por ejemplo la capacidad de pensar, de sobreponernos a nuestro interés más inmediato y elemental por una causa superior pero esas no son muy evidentes, en fin puedes pasearte un día entero por una gran ciudad y no tropezártelas.
vuelvo al jamón y al pobre. ayer nos contaron los analistas sociológicos que en españa tenemos el nivel de vida, o la renta per capita, que no sé si es exactamente lo mismo así que pido disculpas anticipadas por si estoy marrando, de hace diez años.
hace diez años los españoles no sabíamos lo que se nos venía encima. por ejemplo aún no nos habían empezado a desvalijar por la vía de urgencia con el euro. nos desvalijaban con la peseta de toda la vida pero el atraco de levantarnos un uno de enero de 2002 y enterarnos de que la barra de pan que nos costaba 35 o 40 pesetas iba a empezar a costarnos por lo menos el doble, 50 o 60 centimos de euro, que el kilo de acelgas iba a pasar de 80 pesetas a 300 pesetas o 1.80 euros... y suma y sigue...
el gobierno de entonces y de siempre, para este caso son lo mismo, se empeñan en hacernos comulgar con ruedas de molino anunciando de vez en cuando ¡que la vida ha subido entre un 8 y un 15% desde ese año! hala, tócate las narices, que diría el castizo.
ha sido todo tan descarado y tan impune que se han ido animando todos los que tenían posibilidad de meter mano a nuestros bolsillos, y son legión, a hacerlo.
hay que entenderlo, las criaturas habrán dicho: caray, si los financieros están atracando a países enteros cambiándoles la moneda, también nosotros podemos hacer magia borragia y cambiársela de bolsillo, o sea, del suyo al nuestro.
y es ahí donde el marido de la infanta pequeña hace su brillante intervención. aquí quería yo llegar, que a veces soy más retorcida...
la reina ya ha hecho su declaración palmaria. se ha ido a washington a dar un espaldarazo a bonnie and clyde porque ella es más chula que un ocho y a sus retoños no los tose la gentuza, y el rey igual nos sale con otra chulería que los borbones las gastan de a kilo.
como la familia real al completo no tiene de española más que la nacionalidad, seguramente no se sabe el bonito romance del conde olinos. ese que termina diciendo:
la infantita con gran pena
no cesaba de llorar.
él murió a la media noche
y ella a los gallos cantar.
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