miércoles, 11 de mayo de 2011

salirse con la suya y con la de los demás

la verdad es que me sigo dando unos sustos de muerte. nunca sé si dentro de un enclenque ancianito se encierra un tipo rabioso que aún andaría repartiendo hostias y miedos si no fuera porque los mandos no le responden ya.

estos ejemplares, para nada escasos ni en vía de desaparición, bueno, en vía de desaparición sí, pero uno a uno porque se van mueriendo de viejos que son, pero no como especie, suelen ser vistos en colas. en todo tipo de cola, del pan, del supermercado, donde regalen algo, donde toman la tensión... y se caracterizan porque intentan colarse en todas partes, con la consiguiente torpeza debida a su decrepitud, y cuando son detectados en su criminal maniobra, aunque sólo se les reconvenga ligeramente, se revuelven con una furia inesperada y de sus bocas salen espumarajos al mismo tiempo que las palabrotas más gordas y groserías más soeces.

aunque dan muchas ganas de soplar para que se caigan, uno no lo hace por... por... porque no. y así, pueden volver triunfadores a sus casas a contárselo a la legítima. la cosa es joder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario