todo hay que aprenderlo, todo. y lo que se supo y se olvidó hay que aprenderlo igualmente.
menos mal que contamos con gente de la cultura que obedece a su función social. por ejemplo, gente de cine, por ejemplo directores de cine. por ejemplo, los maravillosos hermanos jean pierre y luc dardenne.
son belgas, igual esto lo explica un poco. hay buen cine social belga, sin ir más lejos la ilustrativa y emocionante daëns, de stijn coninxs.
la última peli de los dardenne se titula dos días, una noche.
Ese es el tiempo que tiene una
mujer para conseguir que sus compañeros de trabajo prescindan de su paga de
beneficios a cambio de que ella pueda conservar el empleo.
Va de una mujer joven que al poco
de volver al trabajo, tras recuperarse de una depresión, se entera de que sus
jefes han planteado a los demás trabajadores un perverso dilema. Cobrar una
paga de beneficios y prescindir de uno de los empleados, o conservar a todos
los empleados y perder la paga.
Los hermanos dardenne, con gran
acierto, ponen la diana en el miembro más vulnerable, aquella que
emocionalmente está más desgastada. Como el grupo de antílopes que deja atrás
al elemento herido para que los leones se conformen con él.
La película no es de héroes. No
plantea acciones maximalistas, es dolorosamente realista. La mujer que, paradójicamente,
es despedida por sus compañeros, los enfrenta a la situación de que se lo digan
a la cara, con la víctima delante. Los compadece tanto como se compadece a sí
misma. Sabe que también a ellos les falta lo necesario para darse un pequeño
respiro pero sacando fuerzas de flaqueza, los va buscando a lo largo de dos
días y una noche para preguntarles si no renunciarían a esa paga para que ella
pueda seguir trabajando a su lado.
“no quiero estar sola ahí
fuera”,”quiero seguir trabajando con vosotros”.
La película no plantea si es
aceptable que los trabajadores tengan que repartir los escasos puestos de
trabajo, conformarse con salarios miserables. La película habla de solidaridad
obrera. Con un formato parecido al documental, los dardenne nos llevan de la
mano a través de las distintas reacciones que se pueden llegar a tener ante un
dilema como el planteado.
Como la protagonista, los
espectadores nos movemos en altibajos de estados de ánimo, entre el optimismo y
la ilusión, y el desánimo y la desesperación.
marion cotillard es una actriz
multipremiada y archifamosa pero en manos de los dardenne se convierte en
nuestra compañera de trabajo que lo está pasando fatal. ¿nos suena, verdad?