un poquito de dignidad, hombre¡

hoy, en los medios, la cosa va necesariamente de la huelga general, sólo que se ha dicho y oído tanto que me siento desalentada para escribir algo nuevo. que la haga el que quiera o pueda y que trabaje el que pueda o quiera. cada uno sabe en su fuero interno por qué la hace o se abstiene, pero que no cuenten milongas porque no me apetece bailarlas.

y ahora, lo que quería comunicar. ¿es que a nadie le da tanta vergüenza como a mí, ver a los presidentes de gobierno de españa, mendigar un saludo al señorito de turno de la casa blanca?

le sonríen y se le acercan en una encantadora mezcla de timidez y atrevimiento, de ay, que le he tocado y es súpernormal, tía¡

¿y la prensa?, ¿eh?, ¿qué me dicen del cuarto poder atisbando esa mano que se demora, ese estúpido comentario que se le escape al soberbio?, ¿es que se puede ser más paleto?

ya sé que estamos colonizaditos perdidos por los eeuu en casi todos los ámbitos de la vida, pero podíamos fingir, frente a nosotros mismos por lo menos, a nadie le iba a molestar, digo yo, que seguimos teniendo una pizca de dignidad. 

y que lo dan en horario infantil, oyessss...

ya de vuelta... y media

me arrepiento mucho de haber dejado solo a mi blog durante tantos meses, con lo agradecida que le estoy...

estos días me estoy encontrando a muchas personas de izquierdas que no quieren hacer huelga porque la han convocado los sindicatos ccoo y ugt y piensan que lo único que quieren estos sindicalistas es salvar su propio pellejo, y yo me pregunto a mí misma: 

"mimisma, ¿no será que aprovechan que los sindicatos no se han ganado el respeto de los trabajadores durante las últimas décadas, como tampoco se han ganado los trabajadores su propio respeto, por cierto, para no ir a la huelga, ahorrarse un problema y unos cuantos duros?"

¿de verdad todos hemos sido tan irreprochables en nuestro ámbito que tenemos que taparnos las narices para hacer una huelga irremediable?

lo cierto es que los que aún se acuerdan de cómo deberían ser los sindicatos son aquéllos que tienen un trabajo fijo y por tanto lo de hacer huelga es casi una cuestión estética o de principios. los otros, los que tienen menos de 40 años ni saben cómo se lucha ni que se lucha ni lo que es o debería ser un sindicato ni para qué sirven ni a qué clase pertenecen.

vale, los sindicatos no se merecen nuestro respeto pero, en españa, si no son ellos ¿quién iba a convocar una huelga?